Yo tengo un cd de Paco Valls

10 Marzo 2009


Un amigo me envia esto… lo leo… yo también quiero un cd de esos:

Yo tengo un cd de Paco Valls
Conocí casi como por casualidad a Francisco Valls (Paco). Le había oído nombrar en alguna ocasión pero no sabría decir ni dónde ni por quien, cosas de la memoria. Al final, fue todo por casualidad; una comida en el Bar Esmeralda con unos alumnos visitantes de Italia a Manises con el IES Ausias March.


Desconozco enteramente el motivo por el que acudió Valls a esa comida, ¿sería por amistad con el profesor del instituto Luis Royo? Pues no lo sé, ni viene ahora al caso el averiguarlo. Lo que verdaderamente importa es que vino y lo hizo con la generosidad y bonachonería que se le nota nada más le ves por primera vez y además cargado con un buen paquete de discos compactos de una grabación suya “Melodías inolvidables” que nos repartió a todos y cada uno de los que estábamos en aquella comida.

Me guardé el disco en el bolso y al llegar a casa lo escuché en el aparato de música del salón… debería estar solo supongo, porque nadie más supo hasta mucho después de la existencia de aquel disco. Cuando disfruté de él por primera vez, lo que más me impactó fue su voz… profunda, potente… especialmente limpia; pero dado mi poco oído no especialmente dotado para la música y supongo que también por mis múltiples focos a los que prestar atención, provocaron que el cd quedara recogido entre las varias pilas desordenadas de discos que poseo.

Algún tiempo después, quizás un par de años, tuve el privilegio de asistir a un microconcieto de Paco Valls en el IES Ausias March de Manises, supongo que de nuevo estaría allí nuestro cantante manisero por amistad con el mismo profesor. Aquel evento sucedía con motivo de la graduación de unos alumnos de segundo de bachillerato del centro. Paco Valls, acompañado de una soprano cuyo nombre ahora no consigo recordar (nuevamente cosas de la memoria), interpretaron unas muy poquitas obras acompañados al piano. Parecía mentira, daba la sensación de que a los jóvenes estudiantes casi graduados ya y porqué no, también a sus menos jóvenes padres, aquel breve recital, aquellas voces y aquellas melodías para la mayoría absolutamente desconocidas les iban a parecer “un rollo”.

Antes bien al contrario. Al público congregado les (nos pareció) incluso corto, sin duda muy, pero que muy buena señal y de paso un gustazo para nosotros los más mayores, intuir que no todo estaba perdido con la juventud de nuestros hijos. Todo perfecto, pero el disco siguió durmiendo el injusto sueño de los justos en las pilas mal ordenadas de discos que tengo en el salón.

Pasó incluso algo más de tiempo, Paco Valls, que por una buena temporada había sido incluso casi vecino de calle, ya no vivía allí, se le veía menos por el barrio, pero, qué duda cabe creció en mí la admiración que siento por él. Hasta que, eso mismo, pasado algún tiempo y de la mano de nuestro director José Vicente Fuentes Castilla, vino a escucharnos (al Cor Ciutat de Manises en nuestra sede del Patronato de Acción Social). Honestamente desconozco lo que a esta voz privilegiada y manisero ilustre, le pareció lo que hacíamos en esto del canto, pero lo que si es cierto es que no echó a correr, antes bien al contrario. Estuvo allí un buen rato escuchándonos.
Poco después, celebrábamos un concierto en el precioso marco de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de Manises en homenaje suyo y además pudimos disfrutar de una pieza que interpretó brillantemente para el publico asistente. Nuestra sociedad coral le regaló una placa en recuerdo de aquel acto y en especial como testimonio de lo orgullosos que nos sentimos de tenerlo como conciudadano. Mientras, yo mismo tuve el honor de dirigir al público unas palabras glosando la personalidad del cantante; privilegio que uno tuvo en aquel momento y el que él me haría convirtiéndome en su biógrafo.

Pero el meollo de la cuestión viene ahora. Algún mes después del citado concierto homenaje a Paco Valls, mi mujer, decidió poner remedio a mi pasividad organizativa en lo que toca a las pilas de discos arreglándolos ella misma y en ello fue, que descubrió este magnífico cd del que trato ahora. ¿Pero cómo tienes esto ahí? ¿Desde cuándo lo tienes? Me increpó muy sorprendida, habida cuenta del tesorito que guardaba de aquella holgazana manera.

Lo cierto es, que, desde que ella lo descubrió, lo hemos escuchado muchas veces, incluso saqué copia (espero que no sea tenido por piratería) para escucharla también cuando vamos en el coche. Desde entonces el disco de Paco Valls i el propio Paco Valls forma parte de nuestras vidas y todo ello en gran medida se lo debemos al Cor Ciutat de Manises, que nos lo descubrió para disfrute general de la ciudad, es pues, una de las muchas cosas buenas que me ha aportado pertenecer a esta sociedad coral… redescubrir, conocer y homenajear a tan singular e ilustre vecino.

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